"El río no tenía puente permanente. Cada año se hacía unode madera y guadua un poco más abajo de La Ermita, que
las crecidas, al entrar las lluvias, se llevaban por delante,
dejando cuando más los horcones."
(El alférez real, Eustaquio Palacios, 1786)
los habitantes de Cali deseaban contar con un
puente duradero que les permitiera cruzar el cauce en un punto
cercano a la plaza principal y tomar el camino hacia Yumbo, Vijes
y Roldanillo, principalmente. ("puente Ortiz", U. Nacional, Manizales 2013)
empresarios del norte de cali, sin duda, encabezaba las presiones que habrían de impulsar la construcción de un puente de albañilería sobre el río, comunicando de manera directa
sus predios con el centro de la ciudad y por lo tanto, con el foco
más importante del comercio urbano. (Despertar Vallecaucano, No. 25, ene-Feb 1976; pp. 8-9)
cuestiones sanitarias promoverían la construcción de un puente de calicanto. El único hospital que existía en la ciudad a comienzos del siglo XIX
era el San Juan de Dios, cuyo patio posterior colindaba con el río
Cali de tal manera que a través de él se vertían sus aguas negras, este hecho motivó a que en 1825 el Concejo municipal desigmara
al mayordomo de dicha institución como la persona encargada de
la construcción de un nuevo puente.("puente Ortiz", U. Nacional, Manizales 2013)
FRAY IGNACIO ORTIZ
La historiografía local ha descargado sobre la persona de fray Ignacio Ortiz la casi total responsabilidad de la obra: su vinculación a la construcción del puente en calidad de director se llevó a cabo en 1842 mediante un Acuerdo emitido por el Concejo Municipal y firmado el 27 de junio de ese año:
APORTE DEL MUNICIPIO
el sobre costo se había de financiar a través del cobro de derechos de pontazgo lo que hoy en día se llama "peaje".
"puente Ortiz", U. Nacional, Manizales 2013
​
costos
el 20 de octubre de 1835 se informaba al Concejo del municipio que el valor de las obras ascendería a $10.834 patacones, lo que representaba entonces un sobrecosto de $2.834 más de lo inicialmente estimado.
APORTE DE LA COMUNIDAD
De acuerdo también con la historiografía local, en octubre de 1842 fray Ignacio Ortiz, en vista de la falta de materiales para el puente, solicitó al Rector del Colegio de Santa Librada una donación de las piedras existentes en el pretil junto a uno de los muros de su iglesia, lo que en efecto se hizo.
Despertar vallecaucano, No. 25, enero / febrero de 1976